Tigers bailan al ritmo de música latina

IMG INTERNA TIGERS LATINOS_1381292550508.jpgEUU - Los Tigers demostraron ser unos batalladores y tener un inquebrantable espíritu de equipo, cuando todo mundo los daba por muertos se levantaron y dieron un golpe de autoridad que hace temblar a los Athletics.
Forzar el quinto juego no fue fácil y lo lograron gracias a cinco importantes momentos en los que supieron disminuir sus pulsaciones, controlar los nervios y actuar con la milimétrica precisión de un cirujano.
El relevo de Max Scherzer
Scherzer tuvo que hacer de relevista con las bases llenas y le dio a su equipo un tanque de oxígeno para seguir con vida. Sacó un cero de antología y demostró porque es candidato a ganar el Cy Young.
Esta fue su primera aparición como relevista desde la postemporada 2011, sin duda tuvo nervios de acero, respondió a la altura y puso el pecho a las balas, en pro de su equipo.
Poder latino
La MLB no sería nada sin los latinos y así no lo recordó el dominicano Jhonny Peralta, un cuadrangular suyo impulsó tres carreras y empató la pizarra para hacer creer en la remontada, su turno al bate cambio el partido por completo, al igual que en las grandes historias míticas fue en el encargado de cabalgar al frente del batallón y crear la revolución.
Peralta vivió una noche de ensueño por todo lo que le ha tocado soportar esta temporada, investigado por el caso de biogénesis le tocó estar alejado del diamante durante 50 juegos, hoy entre cuestionamientos y quejas se vistió de héroe.
El venezolano Víctor Martínez no quiso dejar atrás la representación latina y un vuelacercas suyo subió al marcador en un momento en que Athletics tenían la delantera.
La trilogía latinoamericana la completó el cubano Yoenis Céspedes en la novena entrada. Un sencillo de dos carreras despertó el rugido de Tigers , que se escuchó por toda América, nuevamente “los nuestros” ganaron un partido.


Un aficionado entrometido
Otro de los puntos claves del juego vino desde la grada tras un batazo de Víctor Martínez, Josh Reddick no pudo atrapar la pelota y reclamó que un aficionado había interferido con la trayectoria de la misma.
La polémica se desató segundos después, los Athletics alzaron la voz y pidieron repetición de la jugada, el juego iba 4-3 a favor de ellos pero todo cambió en ese momento, el marcador e incluso el partido.
Jim Reynolds avaló el cuadrangular y el juego se puso 4-4, de ahí hasta el final el resto es historia conocida.
La serie ahora se mueve a Oakland, donde unos envalentonados Tigers tendrán a Justin Verlander en la lomita, el factor anímico está del lado de ellos y eso suele no solo ganar partidos sino también campeonatos.
No rendirse, crear una buena comunión con sus aficionados y contar con jugadores que asumen roles no predeterminados los llevó a la victoria en el cuarto juego, la clave estuvo en jugar como equipo, dejando los grandes egos de lado y encomendándose a sus latinos.

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