WASHINGTON.- El Fondo Monetario Internacional (FMI) pidió hoy a Washington que solucione con celeridad el problema del techo de la deuda y aunque valoró positivamente el acuerdo a corto plazo propuesto por los republicanos aseguró que una propuesta a más largo plazo sería "mucho mejor".
"Cuanto antes se solucione mejor", afirmó hoy la directora gerente del FMI, Christine Lagarde en referencia al tope de endeudamiento federal de 16,7 billones de dólares que se alcanzará la próxima semana en EE.UU.
La titular del FMI valoró positivamente el plan de seis semanas propuesto hoy por los líderes republicanos de la Cámara de Representantes para evitar que la mayor economía mundial se declare en suspensión de pagos, un plan que fue recibido con fuertes alzas en los principales indicadores de Wall Street. Aun así Lagarde precisó que "un plan mucho más largo sería mucho mejor".
El acuerdo presentado hoy establece "un aumento temporal en el techo de la deuda" que daría tiempo a negociar la vuelta a la normalidad del Gobierno, que funciona a medio gas desde la semana pasada por falta de fondos, según aseguró en una rueda de prensa la congresista republicana Cathy McMorris Rodgers.
Está previsto que el presidente Barack Obama se reúna hoy con una veintena de negociadores republicanos para discutir los detalles del plan. Mañana, viernes, el mandatario también tiene previsto reunirse con la minoría republicana del Senado.
El portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney, dijo que Obama "está contento" de que los republicanos estén pensando con "la cabeza fría" y que parece haber "un reconocimiento de que caer en morosidad no es una opción".
Aunque Obama prefiere una solución a más largo plazo "a estas crisis fabricadas", el anuncio de hoy de los republicanos "es una señal alentadora" de que la oposición empieza a sopesar las consecuencias económicas de no elevar el techo de la deuda, dijo Carney en una rueda de prensa.
El techo de la deuda estadounidense centró hoy la atención tanto de Lagarde como del presidente del Banco Mundial, Jim Yong Kim, que ofrecieron sendas ruedas de prensa con motivo de la reunión conjunta anual de ambos organismos en la capital estadounidense.
"Ciertamente no está ayudando a la economía de EE.UU. el tener esta incertidumbre y esta forma de lidiar con los asuntos fiscales y de deuda", afirmó hoy Lagarde.
La titular del Fondo, que ha venido advirtiendo últimamente de los "desastrosos" efectos que tendría una suspensión de pagos por parte de la primera economía mundial, volvió a alertar hoy de las consecuencias "muy negativas" a nivel global.
Similares advertencias lanzó Kim, quien apuntó que en el 2011, cuando se mantuvo la incertidumbre sobre el techo de la deuda hasta el último minuto, los países emergentes sufrieron las consecuencias.
"Revisamos recientemente lo que ocurrió en los países desarrollados después de que en agosto del 2011 (EEUU) evitase la suspensión en último minuto", dijo hoy Kim. "Y lo que descubrimos fue que en los países desarrollados el coste de los préstamos y los diferenciales de los bonos aumentaron 75 puntos básicos y, además, los elevados diferenciales de los bonos se mantuvieron durante meses", destacó.
Añadió que los mercados bursátiles de los países desarrollados cayeron un 15 %, una caída que, explicó, se mantuvo. "O sea que lo que sabemos es que incluso si (EEUU) evita pero casi alcanza la suspensión de pagos habrá un impacto real en los países en desarrollo", destacó.
Recordó, además, que el 50 % de las exportaciones de Estados Unidos se dirigen a los países emergentes: "o sea, que esperamos que por muchos, muchos motivos los legisladores aquí (en EEUU) actúen con celeridad y resuelvan la crisis".
Y si la temeridad en asuntos fiscales y de deuda de Washington causa preocupación, el futuro de la hasta ahora ultra expansionista política monetaria del banco central estadounidense también da quebraderos de cabeza.
Los mercados adelantan que la Reserva Federal iniciará en breve la retirada de su programa de compra de bonos de 85.000 millones de dólares mensuales y pondrá fin a su política de tipos de interés próximos a cero.
Esas expectativas han provocado ya una subida de los tipos de interés a largo plazo en EE.UU. e inestabilidad en los mercados emergentes que temen fuga de capitales cuando la Fed actúe. "Es crítico que la salida de esta política monetaria muy acomodaticia (en EE.UU.) se gestione con cuidado", afirmó hoy Lagarde.
Por lo demás, la titular del FMI destacó hoy que la recuperación económica global en marcha es "lenta y desequilibrada" y aseguró que se vive un periodo "de transición" en el que las economías avanzadas ganan impulso y las emergentes se desinflan.
El Fondo prevé que la economía global crezca un 2,9 % este año, tres décimas menos de lo previsto en julio. En 2014, la locomotora económica global avanzará a un ritmo del 3,6 %, dos décimas menos de lo anticipado en julio, según el Fondo.
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