Redacción.- El cantante y actor Manolo Escobar, autor del célebre “Mi carro”, falleció este jueves a los 82 años en su casa de Benidorm (este), localidad alicantina en la que estuvo hospitalizado estos últimos días, por el cáncer que padecía, según informaron fuentes próximas a la familia.
El artista, que sufría esa enfermedad desde hace años, tuvo que ingresar en una clínica de Benidorm a comienzos de octubre por una insuficiencia renal y tras haber padecido un pequeño ictus.
Fue dado de alta hace unos días y, desde entonces, se hallaba en su domicilio de esta ciudad alicantina, donde residía desde hacía años.
El artista, que el día 19 cumplió 82 años, tenía incluso previsto retomar sus actuaciones con vistas al próximo año. El 4 de enero iba a repasar los grandes temas de su larga trayectoria artística en un concierto en el Palacio Euskalduna de Bilbao.
La capilla ardiente se instalará esta tarde en el salón de plenos del Ayuntamiento de Benidorm y permanecerá abierta al público hasta mañana por la tarde, cuando se celebrará el funeral, según han anunciado fuentes del consistorio.
Considerado uno de los máximos representantes de la canción española y de la copla, con más de medio siglo en activo, Manolo Escobar era uno de los principales símbolos
En la década de los sesenta y de los setenta, Manolo Escobar protagonizó películas como “Los guerrilleros”, “Mi canción es para ti”, “Un beso en el puerto”, “Juicio de faldas”, “En un lugar de la Manga”, “Entre dos amores”, “Cuando los niños vienen de Marsella” o “Alejandra, mon amour”.
Pero fue la música la que le proporcionó más galardones, con más de 40 Discos de Oro en su trayectoria o la Medalla de Oro del Mérito al Trabajo (2011), uno de los premios que más ilusión le hizo conseguir, junto con el de Hijo Predilecto de El Ejido, que recibió el pasado septiembre.
Sus últimos diez años de vida se vieron trabados por numerosas visitas al hospital. Así, por ejemplo, en 2010 se le extirpó un tumor en el colon que acabaría en metástasis, pero nada le impedía retornar una y otra vez al trabajo, aunque fuera “con una muletita”, como la que portaba tras la operación de cadera a la que se sometió en 2012.
Aparte de la música, la pintura fue la otra gran pasión artística de Escobar, que era propietario de una importante colección de cuadros contemporáneos.