EE.UU. - Una auténtica batalla de estrategia se vivió en Tampa Bay cuando los Rays y los Red Sox pelearon el cuarto juego de la división por el boleto que permite ir a la batalla del banderín de la Liga Americana.
Los Rays hicieron lo posible por no quedar en el camino y forzar al quinto enfrentamiento ante Boston, pero la historia tuvo un giro inesperado que cambió todo y derrumbó la campaña que tan arduamente habían labrado hasta el momento.
No pasaba el segundo inning y los locales ya echaban mano de un segundo lanzador cuando Wright ingresó a la lomita para limpiar las bases que dejaba cargadas de visitantes el abridor Hellickson. El cambió surtió efecto y en una doble matanza los Rays se fueron a la ofensiva para la parte baja.
La tensión llegó hasta el sexto episodio cuando DeJesús conectó un lanzamiento de hit que trajo al short stop Escobar a la registradora y los locales se enloquecían con lo que prometería ser la definición del partido en su favor.
Inmediatamente en el inicio de la séptima entrada los visitantes apagaron toda esperanza de Tampa. Bogaerts entró de bateador emergente y con la cuenta llena de incorrectas tomó la primera base. Después que Middlebrooks se poncha llega Ellsbury al turno y con un hit manda a Bogaerts a tercera.
Con la del empate en la antesala y la de la victoria en primera, los Rays deciden mandar a Peralta a lanzar y en ese momento se decide el juego. Peralta permite el robo de segunda base por parte de Ellsbury y con esa amenaza la tensión creció para el lanzador que comete un wild pitch y le abre la puerta a Bogaerts para entrar a home y colocar el empate.
Lejos de terminar las penas, Victorino le conecta un hit a Peralta y Ellsbury entra a home para marcar la diferencia en favor de los Red Sox.
Ese momento cambió toda la noche de Tampa Bay que anímicamente se vino abajo y no consiguió una ofensiva que le pudiese significar el empate del juego para ir al alargue. Tampa mandó a Rodney y Archer a la lomita en el noveno episodio y tras un elevado de sacrificio de Pedroia nuevamente Bogaerts volvió a sonar en la descripción cuando entró a home y puso el 3-1 definitivo.
Los Rays cerraron el juego y probablemente uno de los peores momentos fue ver a Longoria salir ponchado en el último out de la entrada y del juego para clasificar a Red Sox a la pelea por el título de la Liga Americana.
Tampa queda en el camino de un equipo de Boston que tuvo una temporada regular envidiable, más en el cierre, y que demostró que a pesar de que su ‘Big Papi’ David Ortiz no tenga una buena noche, hay emergentes y sustitutos que pueden sacar el resultado a favor del equipo.
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