'El diablo trata de crear una guerra civil en el Vaticano'

Papa Francisco pide frenar las habladurías


El papa Francisco dijo que el diablo trata de crear una guerra civil interna, una suerte de guerra civil y espiritual. "Es una guerra que no se hace con las armas, que conocemos, se hace con la lengua".


Papa FranciscoEl papa argentino pronunció una homilía durante la misa para el Cuerpo de Gendarmería Vaticana, en la gruta de Lourdes en los Jardines Vaticanos, con ocasión de la fiesta de los gendarmes, San Miguel Arcángel, informó la agencia Efe.

"Pidamos a San Miguel -dijo el papa Bergoglio- que nos ayude en esta guerra: nunca debemos hablar mal uno del otro, nunca abrir los oídos a los chismorreos", según informa Radio Vaticano.

El pontífice instó también a los gendarmes a intervenir si escuchan cualquier "chascarrillo". "Es necesario frenarlo" aseveró, y sugirió a los gendarmes que cuando vean un comportamiento así digan: "Aquí no se puede: salga por la puerta de Santa Ana (que da entrada al Vaticano), vaya fuera y chismorree allí. Aquí no se puede".

'Lengua prohibida'

Para el papa, el chismorreo, de hecho, debe convertirse en una "lengua prohibida" en el Vaticano, porque "genera el mal".

"Os pido", aseguró el papa ante 100 militares bajo las órdenes de Domenico Giani que "no solo defendáis las puertas, las ventanas del Vaticano" -que por otra parte es "un trabajo necesario e importante", "os pido que defendáis como vuestro patrón San Miguel la puerta del corazón de quien trabaja en Vaticano, donde la tentación entra exactamente como en tantos otros sitios", con un talante negativo.

Una maldad que ha resumido el papa: "Digo así, para todos, también para mí, para todos", porque "es una tentación que al diablo le gusta mucho: aquella contra la unidad, cuando las insidias van contra la unidad de que los que viven y trabajan en el Vaticano".

No es la primera vez que el papa alude a los chismorreos en el Vaticano.

El pasado miércoles, durante la tradicional audiencia en la plaza de San Pedro, el obispo de Roma afirmó: "Antes de chismorrear, un cristiano debe morderse la lengua, (...) le hará bien porque la lengua se hincha y no podrá hablar, ni chismorrear" al hablar, sentenció.

Intensa semana

En tanto, el papa Francisco comienza el lunes una semana intensa marcada por el anuncio de las fechas de canonización de los papas Juan Pablo II y Juan XXIII, la primera reunión con los ocho cardenales que estudian una reforma de la Curia Romana y su primera visita a Asís, la ciudad de San Francisco, el santo de los pobres.

El papa argentino, de 76 años, quien se puso el nombre del santo de Asís para recordar que se necesita "una Iglesia pobre y para los pobres", ha cambiado en casi siete meses la imagen desgastada de la institución, con su lenguaje directo y claro, su personalidad, su estilo de gobierno y su proyecto de pontificado, marcado por la apertura inédita en cuestiones como la homosexualidad o el aborto, indicó la Agencia France Press.

El lunes, el papa convocó un consistorio o reunión de cardenales para confirmar las fechas para la canonización de Juan XXIII (1958-1963) y Juan Pablo II (1978-2005), prevista para el 27 de abril del 2014.

Está previsto que miles de personas, buena parte de ellas provenientes de Polonia, asistan a esta ceremonia solemne, que elevará a la gloria de los altares a dos líderes muy diferentes de la Iglesia: uno humilde y cercano a la gente, otro carismático y capaz de seducir a las multitudes.

El pasado 5 de julio el papa Francisco firmó un decreto en que se atribuye un segundo milagro por intercesión de Juan Pablo II, ocurrido en Costa Rica. En el caso de Juan XXIII, Francisco consideró que no era necesario demostrar que intercedió en un milagro.

La atribución al beato Juan Pablo II de este segundo milagro fue clave para su rápida canonización, autorizada tan solo ocho años después de su muerte en el 2005.

La decisión del papa de canonizar a Juan XXIII (Angelo Giusepe Roncalli) sin milagro, si bien no ha sido tomada con frecuencia en las últimas décadas, es una prerrogativa del jefe de la iglesia católica, que ha querido valorizar el ejemplo del llamado "papa bueno", autor de la encíclica "Pacem in terris" y evitar al mismo tiempo el culto de la personalidad que genera el polaco Karol Wojtyla.

Reforma a la Curia Romana

Después del consistorio, el Papa se reunirá con los ocho cardenales que designó tan solo un mes después de su elección en marzo y a los que encargó estudiar un proyecto de reforma de la Constitución sobre la Curia Romana.

El cardenal Jorge Mario Bergoglio fue elegido papa con el objetivo de reformar las estructuras de de la Iglesia, desacreditadas por una serie de revelaciones en la prensa sobre una trama interna de corrupción, sexo y tráfico de influencias.

Con la creación del grupo de asesores, el papa latinoamericano pasó a la acción, tal como habían exigido los casi 90 cardenales de los 115 que lo eligieron como pontífice en el cónclave.

Los ocho cardenales celebrarán su primera reunión entre 1 y el 8 de octubre, y tendrán todo el tiempo necesario para estudiar los asuntos más delicados, según indicó el mismo papa en una histórica entrevista a la prensa.

Paralelamente, Francisco designó varias comisiones de expertos en asuntos económicos, en el banco del Vaticano y en la administración de la Santa Sede.

Los purpurados deberán revisar la Constitución Apostólica "Pastor Bonus" sobre la Curia Romana de 1988, promulgada por Juan Pablo II, precisó en una nota la Secretaría de Estado.
Coordinados por una de las mayores personalidades de la Iglesia latinoamericana, el hondureño Oscar Andrés Rodríguez Maradiaga, arzobispo de Tegucigalpa, presidente de Caritas Internationalis, los cardenales examinarán varios puntos.

Según fuentes vaticanas estudian la posibilidad de reducir los dicasterios (ministerios) y consejos pontificios de la Curia y no se sabe si se atreverán a prescindir del controvertido Banco del Vaticano, acusado de blanqueo de dinero, para convertirlo en una banca ética, dedicada sólo al microcrédito, como exigen amplios sectores católicos.

El papa quiere una pastoral sobre la familia, que estudie la situación de los divorciados que se vuelven a casar y fomentar el rol de la mujer dentro de la iglesia.

El viernes partirá a Asís, en el centro de Italia, para una visita tras los pasos de Francisco que será una inmersión total en los lugares de la espiritualidad franciscana.

Durante las diez horas que permanecerá en la ciudad del santo que inspiró el nombre de su pontificado visitará no sólo el santuario del patrono de Italia, sino que orará en la habitación en la que San Francisco se despojó de todos sus bienes así como de las tentaciones mundanas como signo de la pobreza evangélica.

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