SAN CRISTOBAL.- La epidemia de chikungunya continúa afectando a residentes de los municipios de Haina y Nigua, y otros de la provincia de San Cristóbal, donde ayer pacientes de diferentes edades con síntomas del virus llegaban a las áreas de emergencias en busca de asistencia médica.
Familias completas de esas comunidades son afectadas por el virus que transmite el zancudo Aedes aegipty.
Silvana Valdés y Rosibel Rodríguez, son dos madres a las que la semana pasada se les diagnosticó el virus, y ayer estaban con sus hijos febriles, dos en el caso de la primera, y uno en la segunda, en la sala de emergencias del hospital Juan Pablo Pina, de San Cristóbal.
Ellas residen en el barrio San Isidro, donde aseguran la mayoría de los vecinos tienen o han presentado los signos de la enfermedad.
Valdés señaló que en las proximidades de la fortaleza, el foco de la chikungunya es mayor.
"Esa fiebre y dolor en el cuerpo nos ha dado a todos en la casa, desde mi mamá hasta estos niños que eran los que faltaban", comentó Valdés.
La llegada de personas febriles se mantuvo, tanto en la mañana como en horas de la tarde en el centro de salud de San Cristóbal, donde en ocasiones se escasean los antipiréticos que se utilizan para bajar la fiebre, debido a la demanda.
Para mañana martes, el ministro de Salud Pública, Freddy Hidalgo Núñez, tiene en agenda encabezar un operativo en los sectores de San Cristóbal, donde se se sitúa el foco principa! l del virus.
Haina
En esta comunidad se mantiene en un promedio de 80, las personas que a diario se atienden en el hospital municipal de Barsequillo, con manifestaciones del virus, como son fiebres, dolor en el cuerpo y enrojecimiento de la piel, afirmó el director del centro de salud, Guillermo Dicló.
No obstante, Dicló asegura que los casos han disminuido con relación a cuando se detectó la epidemia , porque eran 200 las personas que asistían diariamente con los síntomas de la dolencia. Allí los barrios más afectados son Barsequillo, El Carril y Quita Sueño.
Indica que mantienen labores de higiene en la zona y que han visitado más de dos mil hogares, de unos 10 mil que tienen registrados.
Familias completas de esas comunidades son afectadas por el virus que transmite el zancudo Aedes aegipty.
Silvana Valdés y Rosibel Rodríguez, son dos madres a las que la semana pasada se les diagnosticó el virus, y ayer estaban con sus hijos febriles, dos en el caso de la primera, y uno en la segunda, en la sala de emergencias del hospital Juan Pablo Pina, de San Cristóbal.
Ellas residen en el barrio San Isidro, donde aseguran la mayoría de los vecinos tienen o han presentado los signos de la enfermedad.
Valdés señaló que en las proximidades de la fortaleza, el foco de la chikungunya es mayor.
"Esa fiebre y dolor en el cuerpo nos ha dado a todos en la casa, desde mi mamá hasta estos niños que eran los que faltaban", comentó Valdés.
La llegada de personas febriles se mantuvo, tanto en la mañana como en horas de la tarde en el centro de salud de San Cristóbal, donde en ocasiones se escasean los antipiréticos que se utilizan para bajar la fiebre, debido a la demanda.
Para mañana martes, el ministro de Salud Pública, Freddy Hidalgo Núñez, tiene en agenda encabezar un operativo en los sectores de San Cristóbal, donde se se sitúa el foco principa! l del virus.
Haina
En esta comunidad se mantiene en un promedio de 80, las personas que a diario se atienden en el hospital municipal de Barsequillo, con manifestaciones del virus, como son fiebres, dolor en el cuerpo y enrojecimiento de la piel, afirmó el director del centro de salud, Guillermo Dicló.
No obstante, Dicló asegura que los casos han disminuido con relación a cuando se detectó la epidemia , porque eran 200 las personas que asistían diariamente con los síntomas de la dolencia. Allí los barrios más afectados son Barsequillo, El Carril y Quita Sueño.
Indica que mantienen labores de higiene en la zona y que han visitado más de dos mil hogares, de unos 10 mil que tienen registrados.
Fuente original: SAN CRISTOBAL: La chikungunya no cede; más casos llegan diario a los hospitales.