Prueba Porsche Carrera GT
En una época donde algunos de los grandes apellidos de la industria desencadenaban monstruos -el Enzo de Ferrari, GT de Ford, Veyron de Bugatti, etc.- la marca bávara no pudo contenerse. Por ello, decidió producir una versión callejera muy limitada (1,270 unidades) y costosa (poco menos de US$500k) de su Carrera GT, el que fuera planeado originalmente como un auto de competición y concebido tras la victoria #16 de Porsche en Le Mans (Junio de 1998).
El asombroso motor V10, genera 605 caballos de fuerza y su sonido es electrizante al acelerarlo hasta las 8,000 vueltas donde entrega su potencia máxima. El ruido de sus escapes es música para los aficionados, la rapidez con que este auto sube revoluciones sólo se explica por su naturaleza rabiosamente deportiva y por la falta de inercia en las piezas móviles del motor. Por si fuera poco, con 605 caballos de fuerza para un peso de 1,380 Kg., la relación peso potencia es fuera de serie.
La estructura principal de su chasis está fabricada en fibra de carbono. Su configuración mecánica cuenta con motor central, tracción posterior, bajo centro de gravedad y el reparto ideal de su peso, prometen una conducción desafiante. Las ruedas de 19 pulgadas adelante y de 20 pulgadas detrás, están construidas en aleación de magnesio forjado, en lugar de la clásica composición de aluminio. Las dimensiones de los neumáticos reflejan las prestaciones del auto, con medidas de 265/35 ZR 19 delante y 335/30 ZR 20 detrás. Ir a Terra.com