El vending no es otra cosa que el sistema de ventas por medio de máquinas auto expendedoras. Este negocio, en el que no muchos reparan, se ha convertido en toda una inversión en épocas de crisis como la actual, ya que estas máquinas accionadas por diversos medios de pago proporcionan a sus propietarios continuos beneficios gracias a su propia naturaleza, que requiere de una inversión prácticamente inexistente.
Y es que las máquinas de vending no sólo pueden generar ingresos durante las 24 horas los 365 días del año, sino que no sólo no requieren apenas de gasto en personal, salvo por los encargados de la reposición y la recogida de dinero, sino que además no necesitan apenas horas de limpieza o reparación, y sobre todo, son compatibles con cualquier otro negocio u empleo. En este sentido cabe destacar que las máquinas expendedoras son fácilmente amortizables a muy corto plazo, lo que se debe especialmente a que los propietarios de estos aparatos suelen poseer una cantidad considerable de ellas, lo que lleva de forma directa a la obtención de beneficios gracias a la diversa ubicuidad de las máquinas, y a su diversificación en materia de productos de consumo.
Y es que el vending, que nació para satisfacer la necesidad de adquirir todo tipo de artículos en cualquier horario y con prontitud, basa su éxito en gran medida en una premisa esencial: la comida, la bebida y los productos de higiene esenciales, mantienen su consumo incluso en épocas de crisis. Una convicción de los empresarios dedicados al vending muy real, que lleva a casi todos a mantenerse en el mismo negocio incluso un lustro después de comenzar su actividad empresarial, un porcentaje que no se da en casi ningún otro sector de actividad.
Algunas de las grandes ventajas de este negocio pasan además por su gran posibilidad de movilización, ya que si el negocio no funciona en un lugar concreto es posible reubicarlo en otro, su carencia en materia de generación de desechos y basuras, y su más que elevada demanda. En este sentido, cabe destacar que al tratarse normalmente de productos de primera necesidad o de impulso, como lo necesarios para la higiene íntima femenina en baños o los dulces en lugares de estudio, el vending es sin duda un negocio que ofrece una alta rentabilidad.
Es importante remarcar que dedicarse al vending es más sencillo de lo que parece, ya que en las páginas de anuncios en la web podemos encontrar máquinas expendedoras en venta o alquiler, de forma que podamos comenzar a producir con un coste menor. Además de esto, conviene saber que la explotación de las máquinas expendedoras ofrece plena libertad a los interesados en ella sobre cómo montar el negocio, con qué productos hacerlo, y la forma en la que se gestionarán la inclusión de productos o recogida de ingresos. Del mismo modo, el negocio del vending cuenta normalmente con una muy buena regulación a nivel legal en casi todos los países. Y es que si bien es cierto que las leyes impositivas varían de país en país, en la mayoría de los casos es posible deducir parte del alquiler o la hipoteca, la cuenta telefónica o incluso del vehículo que se use gracias a las máquinas expendedoras.
Para más inri, el negocio del vending se encuentra actualmente en crecimiento, especialmente en algunos países de América Latina como Perú, gracias a la familiaridad que progresivamente los ciudadanos van tomando con estas máquinas totalmente implantadas y de uso común en muchos otros lugares del mundo. Un amplio marco de posibilidades de negocio donde las ventajas pesan mucho más que los inconvenientes.