SANTO DOMINGO. Debido a que en las últimas semanas Puerto Príncipe ha sido escenario de protestas en contra del presidente Michel Martelly y su gabinete, las autoridades dominicanas dispusieron un reforzamiento en la zona fronteriza, así como dan seguimiento a la situación interna del vecino país, la cual ha sido calificada por la misión de paz de las Naciones Unidas de preocupante.
El ministro de Defensa, Sigfrido Pared Pérez, precisó que se ha incrementado la cantidad de miembros en los servicios y puestos, como una forma de garantizar la vigilancia, ante cualquier eventualidad que pueda darse en la frontera. "Aparte de los cables de prensa, nosotros tenemos a las autoridades nuestras que están de aquel lado, y nos dan informaciones de la situación que se está dando, y a nosotros nos corresponde alertar a nuestras unidades, a los comandantes regionales para que tomen medidas de precaución y estén al pendiente", manifestó.
Pared Pérez aclaró que no se ha declarado estado de alerta nacional, pero sí se dispuso un aumento de la presencia militar en la frontera.
Indicó que el reforzamiento se da con mayor intensidad en lugares como Jimaní y Dajabón, que son zonas donde se celebran mercados, y que en lugares menos vulnerables la situación se mantiene prácticamente igual.
Ayer, miles de manifestantes marcharon en Puerto Príncipe reclamando la renuncia del presidente Martelly y mejores condiciones de vida.
La manifestación fue controlada por la policía haitiana y tropas de la ONU desplegadas para prevenir desórdenes.
Situación en HaitíLos cables internacionales daban cuenta de que en protestas en Haití algunos manifestantes ondeaban ayer banderas de su nación y otros platos y cucharas, reclamando alimentos a las autoridades. Además de en Puerto Príncipe, se registraron otras protestas, como es el caso de Cabo Haitiano.
La ONU ha manifestado su preocupación por la violencia.
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