Denver, redención post George Karl

Kenneth Faried LOS ÁNGELES -- La pregunta es sencilla y requiere una respuesta sincera, como siempre.
Pero JaVale McGee se queda sin palabras y no es capaz siquiera de salir del paso de cualquier forma, con algún tópico típico que consiga que el reportero de turno cambie de tercio. El centro de Denver Nuggets vacila cuando le pregunto cuál era la lección más importante que aprendió con George Karl como entrenador.
"Ni siquiera lo sé", señaló tras varios segundos de balbuceo pensativo en los que soltó un fino hilo de voz constante y vacío; un poco de aire disfrazado de sonido salido al unísono con lo que pasaba por su cabeza. Quién sabe cuáles fueron sus ideas en aquel pequeño intervalo de tiempo, ésas a las que no pudo poner palabras.
Insistí, traté de indagar en cómo describiría la temporada que pasó con el elegido Mejor Coach del Año. Otro balbuceo. Otro no saber qué decir.
"Fue simplemente... fue simplemente... hubo mucho... no lo sé, no puedo explicarme".
Sobran las palabras cuando un jugador siente que no alcanzó su máximo nivel durante su primer año en una franquicia en la que firmó un acuerdo de cuatro años por 44 millones de dólares. Probablemente McGee recuerde a Karl como el coach que cortó la ascendente progresión individual que construyó en Washington Wizards. Y es que pasó de la titularidad indiscutible al ostracismo con un chasquido, ya sea justificado o no.
McGee desmejoró en los Nuggets. En la temporada 2010/11 salió de titular en 75 de los 79 encuentros en los que jugó una media de 27.8 minutos por partido (10.1 puntos y ocho rebotes de promedio). En la campaña 2011/12 y antes de partir a Denver en marzo, el centro salió de inicio en 41 de las 40 citas en las que participó y estuvo sobre la duela 27.4 minutos por juego (11.9 puntos y 8.8 rebotes). Ese mismo año, ya en Colorado, fue titular en cinco juegos de 20 y sus minutos bajaron a 20.6 (10.3 puntos y 5.8 rebotes). El jugador tocó fondo el año pasado con ninguna titularidad en 79 apariciones y un balance de 9.1 puntos y 4.8 rebotes, los peores números desde sus dos primeras temporadas en la NBA.
Pero Karl ya no está al mando de la nave de Denver, y eso que logró sus mejores números con los Nuggets en la campaña 2012/13 luego de un balance de 57-25, y tras hacerse fuerte en su feudo con 38-3 (sólo sellaron la victoria en el Pepsi Center, Minnesota TimberwolvesMiami Heat y los Wizards). La razón de su marcha sea quizás la eliminación en playoffs a las primeras de cambio ante Golden State Warriors (4-2), la octava ocasión al hilo de los ocho años que Karl estuvo sentado en el banquillo; o incluso pudo deberse a que el gerente general, Masai Ujiri firmó con Toronto Raptors; y sí, puede que la desavenencias con McGee tuvieran mucho que ver, pero eso es agua pasada.
RENOVACIÓN COMEDIDA
Los Nuggets comenzaron este verano su proceso de renovación con el exasistente de Los Angeles Lakers e Indiana Pacers, Bryan Shaw, cuya misión es imponer su estilo con suavidad.

"Están acostumbrados a su manera de entrenar en algunos aspectos. George Karl es un gran coach e hizo un buen trabajo con ellos. Quiero continuar con lo que él construyó y que se familiaricen con lo que yo quiero que se haga", comentó a ESPNDeportes.com tras el primero de los dos juegos de pretemporada que jugaron ante los Lakers en California.
El dos veces campeón de la NBA como asistente de los laguneros tiene galones de sobra para que sus preceptos lleguen a buen puerto.
"Practicaremos un básquetbol que partirá bocas, y eso significa que te vas a romper la boca si vas a luchar un rebote o una bola perdida con nosotros. Tenemos que llegar a esa posición de dureza en ambos lados de la cancha, en defensa y en ataque", vaticinó. "El estilo de jugar va a ser un poco diferente de lo que habitualmente ha habido aquí en los últimos años. Durante mi etapa como jugador y entrenador asistente, el éxito ha llegado gracias a la presencia interior, a la presión en media pista y por tener carácter defensivo y buenos jugadores que agarren rebotes", apuntó.
La salida más significativa de los Nuggets fue la de Andre Iguodala (15.1 puntos, 5.8 rebotes y 4.9 asistencias por juego en su carrera), quien partió a Golden State Warriors este verano. Sin embargo, tres jugadores de renombre recalaron para fortalecer la plantilla:J.J. Hickson (9.8 puntos y 6.8 rebotes), Randy Foye (11.5 puntos por cita), que viene a reforzar el apartado lanzador; y Nate Robinson, (11.5 puntos por partido), que está dejando muy buenas sensaciones durante esta pretemporada gracias a su velocidad y descaro.
"Robinson encaja a la perfección. Abre mucho la cancha, es un armador pero abre, lanza de tres bien y es un gran líder", comentó McGee. "Randy Foy es sin duda nuestro mejor lanzador. Es un veterano y un defensor muy sólido. Creo que hay mucho positivismo en este equipo y todos podemos hacer grandes cosas con respecto al año pasado", destacó.
Otro de los jugadores que desean crecer con estos Nuggets mejorados es Kenneth Faried(11.1 puntos y 8.6 rebotes), quien afronta su tercera temporada en el equipo luego de sellar una campaña 2012/13 en la que fue titular en los 80 partidos que jugó. Está contento con las nuevas incorporaciones, sobre todo con la de Foye, un juegador al que conoce desde la infancia.
"Randy es un gran jugador, puede lanzar muy bien a canasta. Nos conocemos desde hace tiempo y esto ayuda, el tener a un jugador que viene de la misma ciudad que yo y nos encontramos aquí. Es más fácil jugar con alguien a quien conoces", apuntó.
"Se nos va a ver lanzar más a canasta. Este año tenemos muchos lanzadores de tres, eso ayuda mucho. También tenemos a compañeros muy eficaces en el poste. Con este equipo tenemos mucha más profundidad de banquillo en cada posición".
A Faried sí se le llena la boca cuando habla de su excoach, Karl. No balbucea en ningún momento y sin dudarlo confiesa la lección más valiosa que aprendió de él.
"El jugar duro en cada partido, porque nunca se sabe si será el último o tendrás otra oportunidad. Hay que darlo todo, también en las prácticas, porque nunca sabes cuándo será el momento en el que uno brille", recordó.
Los Nuggets quieren seguir siendo ese equipo con poderío durante la temporada regular, sin embargo, el deseo que prevalece es el de redimirse de esas nueve eliminaciones en primera ronda de playoffs en las últimas 10 campañas, una situación que se niegan a repetir este año.

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