La llegada de Carlo Ancelotti al Santiago Bernabéu no está siendo tan placentera como podría haber esperado el técnico italiano. Tras la derrota ante el Atlético de Madrid y los días posteriores con laautogestión de la plantilla en Valdebebas han abierto una 'minicrisis' que Ancelotti no terminaba de entender.Después de estos días agitados, Carlo Ancelotti descubrió ayer cuál era el pensamiento del público del Real Madrid. El italiano fue pitado antes de que comenzara el partido del Real Madrid en la Champions. El entrenador blanco escuchó los silbidos de la afición madridista cuando se anunciaban las alineaciones y, más concretamente, su nombre.
Ancelotti no cambió su manera de vivir los partidos y estuvo tranquilo en la banda. Pese a no ser un entrenador que destaque por gesticular mucho ni hacer grandes aspavientos, Carlo estuvo gran parte del partido de pie en el área técnica y no se escondió en bajo el paraguas del banquillo.
El técnico afrontó los pitos con naturalidad y poniendo el mismo remedio que él ofreció a Benzema cuando este es pitado por el público. No cambia su discurso pese a ser el receptor del malestar de la afición blanca. "A veces son necesarios para mejorar tu trabajo" señaló Ancelotti tras el partido.
"Con los resultados, con el juego del equipo... ser pitado no es malo, porque las críticas me han motivado durante mi carrera y a veces son necesarias para hacer tu trabajo mejor", aseveró el entrenador del Real Madrid.
Pero no solo fue pitado el técnico, el equipo cuando se retiraba al descanso también escuchó algunos silbidos, algo lógico para el entrenador blanco porque "hemos empezado a jugar lento, y tiene que ser más rápido, jugar más simple porque tenemos las cualidades para jugar de esa manera".
Benzema sigue sin convencer
Benzema también fue objeto de seguimiento por la afición madridista. El francés está en entredicho y su falta de gol sigue preocupando en el Bernabéu. En el minuto cinco falló una clarísima ocasión de cabeza desde dentro del área pequeña y comenzó el 'run-run' de la grada.
El francés combinó bien con el equipo y participó en el segundo gol tanto de la goleada blanca con un perfecto taconazo, que luego quedó en el olvidó por la rabona de Di María. Eso sí, de cara a gol sigue negado.
El público ayer ovacionó a Casillas, Cristiano, Di María, Morata y Jesé. Los dos canteranos son competencia directa y cuando el jugador canario entró en lugar de Benzema la división de opiniones fue patente.
Ancelotti le dio la medicina a Benzema para superar los pitos y ahora será él el que se la tenga que aplicar.
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