PARÍS.- El primer ministro francés, Jean-Marc Ayrault, aseguró hoy que Francia mantiene su intención de "sancionar" al régimen sirio por haber usado armas químicas contra su población con una acción "firme y proporcionada" llevada a cabo "por una coalición internacional".
"Francia está determinada a sancionar el uso de armas químicas por parte de Bachar al Asad y a disuadirle de usarlas de nuevo con una acción firme y proporcionada", indicó el jefe del Gobierno.
Ayrault hizo esta declaración tras haber recibido a los principales líderes parlamentarios del país para informarles de las evidencias de los servicios secretos galos sobre la responsabilidad del régimen de Damasco en el ataque químico del pasado día 21 en las afueras de la capital del país.
El primer ministro indicó que el ataque a Siria "no perseguirá ni acabar con el régimen ni liberar" al país, porque "Francia está convencida de que la salida solo puede ser política".
"El objetivo es que Bachar no vuelva a usar el arma química contra su pueblo y enviar un mensaje a quienes quieran imitarle en el futuro. Es importante para nuestra propia seguridad en un contexto en el que las armas de destrucción masiva constituyen un desafío importante en Oriente Medio y en otras zonas", agregó.
En su reunión con los líderes parlamentarios, Ayrault mostró documentos oficiales que, según los servicios secretos franceses, prueban que el régimen usó armas químicas al menos en tres ocasiones contra la oposición desde abril pasado.
La última de ellas el pasado día 21 en un barrio de las afueras de Damasco, un acto que Ayrault consideró "irreparable" y que se mostró confiado que, como han probado los servicios secretos galos, también los inspectores de la ONU imputarán al régimen de Bachar.
"Este acto no puede quedar sin respuesta", aseguró el primer ministro que, sin embargo, precisó que Francia no actuará aislada, por lo que señaló que el presidente, François Hollande, "sigue tratando de formar una coalición" internacional para "respetar el derecho internacional".
Las pruebas proporcionadas por el Gobierno francés, algunas de las cuales fueron publicadas en su página web, no convencieron a los líderes parlamentarios de la oposición, que exigieron que la acción contra Bachar no se haga sin el respaldo de los diputados.
Para ello, pidieron que se organice una votación tras el pleno extraordinario en el que el próximo miércoles el Ejecutivo explicará a la Asamblea la situación en Siria.
La Constitución francesa posibilita al presidente a lanzar un ataque militar sin recurrir a las cámaras, pero en el pasado este tipo de respaldos han sido solicitados por deferentes Gobiernos.
Ayrault señaló que no habrá voto el próximo miércoles en la Asamblea Nacional, porque la cuestión del ataque no se planteará hasta que no haya una colación internacional.
En ese momento, indicó el primer ministro, será Hollande quien decida si busca el respaldo parlamentario para lanzar el ataque.
El portavoz del principal grupo de la oposición, la conservadora UMP, Christian Jacob, aseguró que Francia "siempre ha afrontado ataques internacionales con el respaldo de la ONU", por lo que consideró "imprescindible" que los diputados den su apoyo a una acción que no tiene el aval de Naciones Unidas.
Según los servicios secretos galos, el ataque es imputable al régimen porque la oposición carece "de la capacidad de conducir una acción de tal amplitud con agentes químicos".
El espionaje galo considera que el régimen "temía un ataque importante" en Damasco, por lo que lanzó esta acción disuasoria para evitarlo.
Posteriormente al ataque, indica la nota de los servicios secretos galos, el régimen multiplicó los bombardeos en la zona para retrasar la llegada de los inspectores de la ONU.
La del pasado día 21 fue la tercera acción con armas químicas detectada por los servicios franceses por parte del régimen sirio desde abril pasado.
Las otras dos tuvieron lugar a mediados de abril en la ciudad de Jobar y a finales de ese mismo mes en Saraqeb.
Francia cuenta con análisis químicos y médicos de personas afectadas que le permiten deducir el uso de diversos elementos químicos
"Francia está determinada a sancionar el uso de armas químicas por parte de Bachar al Asad y a disuadirle de usarlas de nuevo con una acción firme y proporcionada", indicó el jefe del Gobierno.
Ayrault hizo esta declaración tras haber recibido a los principales líderes parlamentarios del país para informarles de las evidencias de los servicios secretos galos sobre la responsabilidad del régimen de Damasco en el ataque químico del pasado día 21 en las afueras de la capital del país.
El primer ministro indicó que el ataque a Siria "no perseguirá ni acabar con el régimen ni liberar" al país, porque "Francia está convencida de que la salida solo puede ser política".
"El objetivo es que Bachar no vuelva a usar el arma química contra su pueblo y enviar un mensaje a quienes quieran imitarle en el futuro. Es importante para nuestra propia seguridad en un contexto en el que las armas de destrucción masiva constituyen un desafío importante en Oriente Medio y en otras zonas", agregó.
En su reunión con los líderes parlamentarios, Ayrault mostró documentos oficiales que, según los servicios secretos franceses, prueban que el régimen usó armas químicas al menos en tres ocasiones contra la oposición desde abril pasado.
La última de ellas el pasado día 21 en un barrio de las afueras de Damasco, un acto que Ayrault consideró "irreparable" y que se mostró confiado que, como han probado los servicios secretos galos, también los inspectores de la ONU imputarán al régimen de Bachar.
"Este acto no puede quedar sin respuesta", aseguró el primer ministro que, sin embargo, precisó que Francia no actuará aislada, por lo que señaló que el presidente, François Hollande, "sigue tratando de formar una coalición" internacional para "respetar el derecho internacional".
Las pruebas proporcionadas por el Gobierno francés, algunas de las cuales fueron publicadas en su página web, no convencieron a los líderes parlamentarios de la oposición, que exigieron que la acción contra Bachar no se haga sin el respaldo de los diputados.
Para ello, pidieron que se organice una votación tras el pleno extraordinario en el que el próximo miércoles el Ejecutivo explicará a la Asamblea la situación en Siria.
La Constitución francesa posibilita al presidente a lanzar un ataque militar sin recurrir a las cámaras, pero en el pasado este tipo de respaldos han sido solicitados por deferentes Gobiernos.
Ayrault señaló que no habrá voto el próximo miércoles en la Asamblea Nacional, porque la cuestión del ataque no se planteará hasta que no haya una colación internacional.
En ese momento, indicó el primer ministro, será Hollande quien decida si busca el respaldo parlamentario para lanzar el ataque.
El portavoz del principal grupo de la oposición, la conservadora UMP, Christian Jacob, aseguró que Francia "siempre ha afrontado ataques internacionales con el respaldo de la ONU", por lo que consideró "imprescindible" que los diputados den su apoyo a una acción que no tiene el aval de Naciones Unidas.
Según los servicios secretos galos, el ataque es imputable al régimen porque la oposición carece "de la capacidad de conducir una acción de tal amplitud con agentes químicos".
El espionaje galo considera que el régimen "temía un ataque importante" en Damasco, por lo que lanzó esta acción disuasoria para evitarlo.
Posteriormente al ataque, indica la nota de los servicios secretos galos, el régimen multiplicó los bombardeos en la zona para retrasar la llegada de los inspectores de la ONU.
La del pasado día 21 fue la tercera acción con armas químicas detectada por los servicios franceses por parte del régimen sirio desde abril pasado.
Las otras dos tuvieron lugar a mediados de abril en la ciudad de Jobar y a finales de ese mismo mes en Saraqeb.
Francia cuenta con análisis químicos y médicos de personas afectadas que le permiten deducir el uso de diversos elementos químicos