Demócratas y republicanos anuncian nuevos planes de reforma migratoria en la Cámara

Unos advierten que “torcerán brazos” y otros reiteran un debate fraccionado que incluiría la ciudadanía


IndocumentadosLas próximas dos semanas serán claves para la reforma migratoria en la Cámara de Representantes. Mientras los demócratas preparan un proyecto similar al aprobado por el Senado el 27 de junio -que incluye la ciudadanía para los indocumentados-, los republicanos alistan enmiendas para seguir debatiendo un proyecto fraccionado y uno de ellos contemplaría un camino de legalización, pero primero se enfocarán en la seguridad nacional.

Los congresistas Joe García (demócrata de Florida) y Jeff Denham (republicano de California) y el ex gobernador de Nuevo México, ex Secretario de Energía y ex embajador de Estados Unidos ante las Naciones Unidas, Bill Richardson, fueron al programa Al Punto de la cadena Univision para hablar sobre el tema con el periodista Jorge Ramos.

Los tres respaldan la aprobación de un proyecto que legalice a la mayoría de los sin papeles y los tres están preocupados por el tiempo que ha demorado el debate, y dos de ellos anticiparon fechas para la presentación de proyectos.

Los demócratas, además, volvieron a asegurar que tienen los votos necesarios para pasar un proyecto de reforma migratoria comprensivo, pero una regla republicana la tiene frenada desde finales de junio.

“Lo que vamos a hacer nosotros, es que vamos a traer un plan nuestro”, anunció García y aseguró que será presentado la próxima semana. “No será el plan que yo quiero, igual que sé que el plan del Senado no es un plan perfecto, pero vamos a llevar un plan que los demócratas podrán votar y que consigamos republicanos, algunos, para pasar la reforma migratoria”, agregó.

El voto latino

El debate finalmente se detuvo la semana pasada tras la renuncia de dos de tres republicanos que integraban el Grupo de los Siete que redactaba en secreto un proyecto de ley. La disolución del panel obligó a los demócratas a escribir una nueva estrategia y con ello evitar los ataques provenientes del voto hispano, que en las dos últimas votaciones mayoritariamente respaldó al presidente Barack Obama y fue pieza clave en el proceso para decidir al inquilino de la Casa Blanca.

Los demócratas insisten en que tienen los votos (195 de 201 más 40 republicanos y se necesitan 218 para aprobar una ley en el pleno). “Están ahí. Lo que hace falta es que el presidente de la Cámara de Representantes (John Boehner, republicano de Ohio) permita que ocurra”, dijo García.

A finales de junio, poco antes que el Senado votara el proyecto S. 744, Boehner anunció la vigencia de la regla Hastert que sólo permite llevar al pleno iniciativas que cuenten con el apoyo de a mayoría de la mayoría, es decir 118 de los 234 republicanos. Y el ala ultraconservadora anunció que debatiría la reforma migratoria, pero por partes y enfocada en la seguridad nacional.

A la pregunta qué hará la bancada demócrata si Boehner no quita la regla Hastert, García dijo que en ese caso “todo hispano en este país, toda persona de buena conciencia que sabe que nuestra nación necesita una reforma migratoria debe castigar a los republicanos igual como los castigaron en la ultima elección precisamente por este tema. Pero que quede mas claro”, añadió, “nosotros no nos podemos dar por vencido. Si el presidente de la Cámara no lo hace, nosotros vamos a seguir trayendo (iniciativas), vamos a ganar republicanos, vamos a torcer brazos dentro de las filas republicanas para conseguir mas votos de ellos, porque sabemos que es necesario para nuestro país”.

Sumando votos

Una estrategia demócrata paralela y simultánea es conseguir el numero suficiente de apoyos republicanos para una reforma migratoria como la del Senado que sumen los 118 votos que estipula la regla Hastert. De conseguirlo, forzarán a Boehner para que envíe un proyecto al pleno, dijeron el jueves a NoticiasUnivision.com fuentes del Congreso familiarizadas con el tema.

Al igual de los demócratas, los republicanos también están preocupados. “Es algo importante para todos”, dijo Denham e indicó que es algo que “tendría a la economía caminando y también a los distritos”.

Denham pertenece a un distrito donde el 45% de los votantes son latinos. Precisó que no se siente presionado por ello y que el tema se ha convertido en un asunto personal. Su suegro es inmigrante y le ayudó a hacerse ciudadano de Estados Unidos y una hermana contrajo matrimonio con un indocumentado, y en su casa se habla inglés y español.

“Para mi uno de los grandes orgullos y alegría es haber ayudado a mi suegro a obtener su ciudadanía”, dijo y reiteró que la reforma migratoria mejorará la economía de Estados Unidos. Agregó que se necesita sacar de las sombras a los indocumentados y anunció que en no más de dos semanas los republicanos presentarán un plan que incluirá un camino a la ciudadanía para los dreamers. “Necesitamos un camino especial para ellos. Esos chicos han sido educados en nuestras escuelas”.

Preguntado si los indocumentados deberían poder convertirse en ciudadanos a través de una reforma migratoria, Demham dijo que “por supuesto, hay que sacar a estas personas de las sombras para que tengan un estatus legal”. Y explicó además que Boehner tiene en el calendario el debate y señaló que ambos partidos deben presentar planes dirigidos a reparar el sistema migratorio, desde la seguridad en las fronteras, la seguridad interna y la legalización de los sin papeles.

De acaban las oportunidades

Sobre el tiempo que resta para el debate en la Cámara, Demhan aseguró que la agenda de Boehner contempla la reforma migratoria y García apuntó que la bancada demócrata seguirá trabajando contra viento y marea, “contra toda esperanza” y “contra el mismo presidente de la Cámara de representantes”.

Richardson, sin embargo, se mostró preocupado. “Se está hablando de Siria, del presupuesto, pero que no se olviden de la reforma migratoria”, clamó. “Y si el Congreso, pues, no se mueve en esa dirección, que nuestros votantes hispanos, que están creciendo por todos lados, se acuerden en la elección de noviembre” de 2014, cuando los estadounidenses elijan un nuevo Congreso y renueven un tercio del Senado y de las gobernaciones.

“Me procura eso (que el año se acaba). Porque si no hay un acuerdo en octubre sobre este tema del presupuesto y la deuda, entramos a noviembre, entramos a fiestas Pascuas, en diciembre. Pero me preocupa, porque la Cámara todavía no ha tomado un voto sobre reforma migratoria. Están planeando y lo van a hacer en pedazos en vez de hacerlo comprensivamente. Así es que me está preocupando, porque va a ver una demora hasta el año entrante y eso no es bueno”.

No se pierda las entrevistas que Jorge Ramos le hizo a los congresistas Joe García y Jeff Demham y al ex gobernador Richardson en Al Punto este domingo a partir de las 10 AM Este, 9 AM Centro, 12 del medio día Pacífico por la cadena Univision.





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