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SANTO DOMINGO. Terminada una etapa de preparación, que desnudó debilidades y confirmó los puntos fuertes, la selección dominicana de baloncesto masculina volará a las 4:00 de la tarde de hoy desde Puerto Rico hacia Caracas para iniciar el próximo sábado su aventura premundialista.
Si bien la Copa Tuto Marchand fue un torneo asumido con reservas, Orlando Antigua pudo ratificar, entre otras cosas, el nivel internacional de James Feldeine, la recuperación de Edgar Sosa, un versátil Francisco García que no sólo lanza de tres, un Eloy Vargas que recuperó las condiciones que tenía antes de ingresar a la NCAA, y un Karl Town que, a sus 17 años, pudiera dar varios minutos de calidad cuando Jack Michael Martínez lo necesite.
Edward Santana, que debuta en un torneo FIBA a los 33 años, arrojó muchas de las dudas, Ronald Ramón ha lucido por debajo, y a Juan Coronado le sigue costando asimilar las funciones de un armador.
Los partidos ante Puerto Rico y Argentina sacaron a relucir las debilidades defensivas del equipo criollo ante rivales con buena sincronización del balón y tiradores efectivos, ya sea saliendo de cortinas o en rotación. Atrás ha quedado la época en la que la velocidad era su principal arma, hoy su fortaleza es el juego parado.
Jack Michael, que se lesionó sobre su ojo derecho en el debut ante Brasil, estará disponible para el primer choque, pero jugará con una máscara protectora. El equipo lo completan Eulis Báez, Manuel Fortuna y Ricardo Greer, un veterano de 35 años, que tiene como tarea sustituir a García.
Su debut será ante una Argentina, que si bien se encuentra en un proceso de transición que no la hace imbatible como lo fue en los tres lustros pasados con su Generación de Oro, llega a la capital venezolana como favorita para llevarse un metal. Hace 24 años que los quisqueyanos no derrotan a los gauchos en un torneo oficial.
El calendario exigirá a los dominicanos más que al resto, ya que tendrán que disputar sus cuatro choques en fila. De hecho, 22 horas después de jugar con los argentinos tendrán que medirse a los anfitriones, 16 horas más tarde a México y 22 horas luego a Paraguay.
De la primera fase avanzarán cuatro de los cinco equipos de cada grupo para medirse a los integrantes de la otra llave. Los cuatro que acumulen la mayor cantidad de victorias avanzarán a la Copa Mundial de España en 2014.
Los criollos llegan con el peso histórico de 35 años fuera del mapa mundial, si bien en 1989, 2005 y 2009 estuvieron a segundos de frenar esa racha.
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