Los abogados en la audiencia de fianza del martes de Derek Medina pintaron dos retratos muy distintos del hombre acusado del notorio asesinato de su esposa en Facebook.
La fiscalía lo describió como un asesino brutal, un diestro aficionado que optó por usar una pistola para matar a su irascible esposa, años después de haber afirmado una vez que la mataría si ella trataba de dejarlo.
“Esto fue una ejecución”, dijo el fiscal de Miami-Dade J. Scott Dunn a una jueza de circuito de Miami-Dade el martes. “El señor Medina ejecutó a su esposa porque ella le dijo que iba a dejarlo”.
Los abogados de la defensa presentaron a Medina como una víctima lastimada psicológicamente, esposo de una “diva” que lamentaba haberlo hecho sufrir y le decía que él era “la mujer” en la relación.
“Síndrome de cónyuge maltratado”, dijo al tribunal el abogado defensor Saam Zangeneh. “Eso no se aplica solamente a las mujeres”.
Después de una audiencia que duró todo el día, la jueza Yvonne Colodny rechazó los pedidos de fianza, y ordenó que Medina, de 31 años, permanezca tras las rejas mientras esté pendiente su juicio por cargos de haber matado a tiros a Jennifer Alonso, de 27 años, en eltownhouse de ellos de South Miami en agosto.
Medina, quien se hizo notorio en el mundo entero por publicar una foto del cadáver ensangrentado de ella en Facebook, se declaró inocente de un cargo de homicidio de segundo grado con un arma de fuego.
En una declaración jurada a la policía, grabada en cinta de video, y que se dio a conocer a los medios de prensa la semana pasada, Medina insistió que él había actuado en defensa propia porque Alfonso “no hacía más que golpearme a puñetazos” cerca de la sien o el cuello.
Medina alegó además que él había publicado la foto para que la familia de Alfonso se enterara de inmediato de su muerte.
La fiscalía de Miami-Dade dio a conocer además la semana pasada un informe de autopsia que sugería que Alfonso pudo haber estado arrodillada tratando de protegerse el rostro mientras él le disparaba repetidas veces a quemarropa.
“La víctima parecía estar acurrucada”, testificó el detective de Miami-Dade Jonathan Grossman el martes. El detective, el investigador principal del caso, fue el testigo principal en la audiencia del martes.
Grossman testificó el martes que Medina le había dicho una vez al ex novio de Alfonso, Gabriel Viera, que él la mataría si ella trataba de dejarlo o de engañarlo.
“No pensó que él hablaba en serio”, dijo Grossman de Viera.
Esa mañana, durante una acalorada discusión, Alfonso dijo airada a Medina que ella lo iba a dejar, dijo el detective al tribunal. Poco después, Medina la confrontó en la cocina y ella empezó a golpearlo.
No obstante, señaló la jueza Colodny, Medina “volvió a enfrentarse” a Alfonso por medio de subir al piso superior, buscar su pistola y regresar.
Medina dijo a los detectives que él le había quitado a ella de las manos un cuchillo de cocina y lo había puesto de nuevo en una gaveta antes de dispararle entre seis y ocho veces. Un experto en salpicaduras de sangre determinó además que la sangre en la cocina saltó hacia arriba del cuerpo de Medina cunado ella estaba cerca del suelo.
Grossman habló además sobre las habilidades físicas de Medina, y recontó una entrevista con un instructor de artes marciales a quien en una ocasión Medina había retado a pelear. Medina sobrevivió una ronda con el hombre sin un rasguño.
Para la fiscalía, la habilidad para pelear de Medina es un punto clave porque ellos pueden alegar que, al usar un arma de fuego, él usó una fuerza desproporcionada al responder a los golpes de Alfonso.
El abogado defensor Zangeneh interrogó al detective sobre los moretones observados en el pecho y el brazo de Medina, así como el diario de la propia Alfonso, titulado: La mente de una mujer demente. En un pasaje, Alfonso escribió en una sintaxis dislocada que sus celos de los ojos de Medina cuando miraba a otras le hacían sentir “como querer matar una cosa así”.
Zangeneh, quien está representando a Medina conjuntamente con Mauricio Padilla y Rick Yabor, dijo que su cliente fue la víctima.
El dijo que un cliente del Denny’s donde Alfonso trabajaba como camarera, que se llevaba bien con ella, dijo a la defensa que la mujer había admitido haber abusado de su esposo.
“Ella dio el siguiente paso. Ella es la agresora en este caso”, dijo Zangeneh. “Ella asaltó a Derek física y psicológicamente ese día”.
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