EE.UU. - Es por muchos conocido que las caras de los protagonistas de la Serie Mundial, es decir, de los Boston Red Sox y St. Louis Cardinals son latinos, uno dominicano y otro puertorriqueño. David Ortiz y Carlos Beltrán son las figuras más significativas en la parte ofensiva y, obviamente, los peloteros de más cartel en sus respectivos equipos.
En este renglón también podrían entrar los lanzadores Adam Wainwright, de los Cardinals, y Jon Lester, de Boston. Cada uno, de alguna forma u otra aportaron su grano de arena en mayor o menor medida, pero ayudaron a que ambas escuadras se vean las caras a partir de este miércoles en la edición 2013 del Clásico de Octubre.
Pero eso no hubiese sido posible sin la ayuda de jugadores que durante la temporada regular no fueron más que personajes de reparto, pero que se han crecido como David en los playoffs, y son tan laboriosos como hormiga en su cueva.
Esto ha sucedido así durante más de un siglo de existencia de este evento. Los desconocidos sacan la casta en nombre de los famosos y mejor pagados. Hay muchos ejemplos: Francisco Cabrera con su hit de dos carreras en la novena entrada del séptimo juego de la Serie de Campeonato ante los Pittsburgh Pirates que le dio los Atlanta Braves de 1992 supase a la Serie Mundial; o un joven lanzador de los entonces Florida Marlins llamado Josh Beckett, que destrozó el bateo de los poderosos New York Yankees en la final de 2003. Como ellos hubo muchos.
En la presente postemporada se ha seguido ese esquema.
Por ejemplo, los Red Sox contaron con varios héroes inesperados como son los casos de Mike Napoli, que si bienes cierto llegó al equipo con cierto renombre desde los Texas Rangers, no es ni por asomo una de las figuras de glamour como “Big Papi” o Lester. Sin embargo, en la crucial serie de Campeonato de la Liga Americana bateó promedio de .300 (20-6) con dos importantes cuadrangulares, incluyendo uno que definió el segundo juego a favor de su equipo.
Otro que se puede mencionar es Shane Victorino, cuya firma de 39 millones de dólares por 3 años recibió muchas críticas, pero que a pesar de no jugar a toda su capacidad, dio buenos batazos en la regular y ahora en octubre está devolviendo los dividendos de la inversión. Ante los Tampa Bay Rays estuvo involucrado en jugadas y batazos decisivos, y ante los Tigers dio el cuadrangular de su vida, cuando se la sacó con las bases llenas al dominicano José Veras en el séptimo inning del sexto juego de la serie para sellar el pase de Boston.
Y el japonés Koji Uehara llegó sin muchos alardes a esta novena y puso números de ensueño en la serie regular con 103 ponches en 74.1 entradas con 21 salvamentos. Pedo donde ha estado cortante de verdad en playoffs, a tal punto que fue nombrado Jugador Más Valioso de la serie ante Detroit, tras ligar 3 salvamentos en cinco apariciones con 9 ponches en 6 entradas.
Es digno mencionar de igual manera al jardinero Jacoby lsbury, frágil jugador que conecto 9 imparables ante los Rays y otrs 7 en 22 turnos en la siguiente ronda, además de empujar 3 y recibir 4 boletos; al novato Xander Bogaerts, quien entrando de cambio ante Tampa recibió dos bases por bolas que se tradujeron en carreras, y ante Detroit se fue de 6-3, tres dobles, con 3 bases por bolas y 4 anotadas.
Por el lado de los Cardinals, Beltrán definitivamente se ha vestido de héroe y eso lo indican sus 6 empujadas y buenas jugadas el jardín. Pero ha tenido como su escudero a Matt Adams, quien en la primera ronda ante los Pittsburgh Pirates se fue de 19-6, con un jonrón, y ahora ante Los Angeles Dodgers repitió la dosis en 22 apariciones en el plato puso 5 imparables y 3 empujadas.
En ese orden, otro Matt pero Carpenter, luego de una serie fría ante los Pirates se destapó ante el conjunto angelino bateando de 23-6, 2 dobles, y 2 producidas.
Sin embargo, todo el crédito hay que dárselo a al lanzador novato Michael Wacha, quien dejó frío a Pittsburgh con un juegazo, y le recetó a los Dodgers una cátedra de cómo lanzar en postemporada, incluyendo en el sexto juego al candidato a su segundo Cy Young consecutivo, Clayton Kershaw.
Wacha se puso la casaca de as, y en ambas salidas ante Los Angeles dejó en claro que es el futuro de la rotación de las aves rojas. En 13.2 entradas no permitió carreras, propinó 13 ponches y apenas le conectaron 7 imparables, para dejar su efectividad en cero lo que le valió el premio de MPV de la Serie de Campeonato de la Liga Nacional. En total tiene 3-0 y efectividad de 0.43 en 21 entradas.
En definitiva estas dos series han dejado al descubierto el valor de esos jugadores que aprovechan esta etapa para tener algo de protagonismo y de fama, y que sean recordados por la posteridad.
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