SANTO DOMINGO. En un país como la República Dominicana sorprende que en el primer semestre del año, la Amet sólo haya multado a un ciudadano por vender productos en las aceras y a otro ciudadano por no cruzar por los puentes peatonales, prácticas tan asiduas como la violación del semáforo en rojo.
Estas dos infracciones son las menos observadas por los agentes de la Autoridad Metropolitana del Transporte (Amet). Se suman también la violación de la señal de pare (418), producir ruidos innecesarios (103), pararse en la calzada para vender productos (1), no tener silenciador de escape (16), no cruzar por los puentes peatonales (1), no ceder el paso a los vehículos de emergencia (2), circular en oposición a las señales de tránsito (8), estacionar al lado del contén pintado de amarillo (9), obstruir el paso del peatón (848), y violar una señal de tránsito (2,979) son las menos fiscalizadas. Esto, pese a que son tan frecuentes como las violaciones más observadas: Violar la luz roja (18,246), transitar sin casco (31,857), y conducir sin portar licencia (13,209), en total fueron más de 215 mil las contravenciones colocadas por la Amet a ciudadanos infractores.
Sin embargo, sólo hay que transitar la ciudad en horario nocturno para ver la abundancia de las infracciones del tránsito en las avenidas más asiduas por los jóvenes; o las horas de mayor auge del tránsito de lunes a viernes para ver cómo pululan las infracciones.
También se imponen en los lugares como universidades, empresas privadas y oficinas públicas las ventas de comida ambulante en pequeñas camiones denominadas plataneras y sin embargo no son tan fiscalizadas.
Lo mismo ocurre en las zonas donde se han convertido antiguas residencias en oficinas públicas, dígase Gascue, zona otrora residencial, donde los peatones han perdido todo el derecho a caminar por las aceras. Al hablar de peatones, el Kilómetro 9 de la Autopista Duarte, la avenida John F. Kennedy, y la autopista Las Américas completa son lugares de infracción permanente, donde a los ciudadanos no les sirven de nada los puente peatonales.