MÉXICO.- “Raymond”, un huracán categoría 3 en la escala Saffir-Simpson, puso hoy en alerta máxima a los estados mexicanos de Guerrero y Michoacán, con costas sobre el Pacífico, donde las clases fueron suspendidas y los puertos cerrados a la navegación como medidas preventivas.
Con vientos sostenidos de 195 kilómetros por hora y rachas de hasta 240, el huracán está casi estacionado frente a las costas de esos estados, a unos 150 kilómetros al sursuroeste de Zihuatanejo, Guerrero, informó el Sistema Meteorológico Nacional (SMN) en su reporte de las 22.30 hora local (03.30 GMT del martes).
En las zonas de Guerrero y de Michoacán declaradas por el Sistema Nacional de Protección Civil (Sinaproc) en alerta roja (peligro alto), “Raymond” ya ha descargado lluvias de fuertes a torrenciales.
Hasta ahora no se han registrado víctimas, pero las autoridades federales y estatales han redoblado las medidas preventivas para evitar tragedias como la registrada en la misma zona en septiembre pasado por el impacto del huracán “Manuel”.
Por ello se suspendieron clases “hasta nuevo aviso” en nueve municipios de Guerrero de la región de Costa Grande y Tierra Caliente y fueron evacuadas más de un centenar de personas.
Además, están listos unos “770 refugios temporales y se cerraron puertos a todo tipo de embarcaciones en el estado de Guerrero”, donde unos 3.000 militares apoyan a las autoridades de Protección Civil, precisó el Sinaproc en un comunicado.
En el estado de Michoacán, añadió, se suspendieron clases en los municipios de Lázaro Cárdenas, Aquila, Coahuayana y Arteaga para evitar riesgos a la población, se instalaron 33 refugios temporales y se cerró el puerto de embarcaciones menores de Lázaro Cárdenas a la navegación.
El director de la Comisión Nacional del Agua, David Korenfeld, dijo hoy en conferencia de prensa que según los pronósticos desarrollados en coordinación con el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos, con sede en Miami, “Raymond” mantendrá su posición general por un periodo de entre 26 y 40 horas.
Después de ello el meteoro viraría hacia el oeste, “separándose de las costas mexicanas y degradándose”, dijo, pero enfatizó que mientras no se confirme este modelo continúa “siendo una amenaza al territorio nacional”.
“No se puede determinar en este momento la trayectoria en las próximas horas”, subrayó el titular de la Comisión, de la que depende el SMN.
El experto del SMN Alberto Hernández destacó que “Raymond” es “un sistema bastante sólido, el más importante de la temporada tanto del Pacífico como del Atlántico”, que se prevé cause “gran afectación” al territorio mexicano hasta el próximo miércoles.
Lo “más peligroso” es su movimiento errático y semiestacionario, que puede prolongarse ya que las corrientes que lo guían “son muy débiles”, advirtió en declaraciones a la emisora Radio Fórmula.
El meteorólogo Jesús Albarrán, también del SMN, explicó a Efe que el ciclón “está rotando en una zona muy pequeña” y hay probabilidad de que pronto comience a alejarse de las costas mexicanas.
“Estamos esperando que no se acerque más” a territorio mexicano, sino que se interne lentamente en aguas frías del Océano Pacífico y empiece a perder intensidad, apuntó el experto, aunque admitió que dichos pronósticos pueden cambiar de manera repentina.
De momento, añadió, el huracán genera “precipitaciones torrenciales en Guerrero y Michoacán, intensas en Colima y Jalisco, y de fuertes a muy fuertes en todo el centro del país”, además de oleaje elevado.
La zona costera de máxima atención por “Raymond” abarca desde el municipio de Tecpan de Galeana, Guerrero, hasta el puerto de Lázaro Cárdenas, Michoacán.
Además, los efectos de “Raymond” se combinan con los generados por el frente número 7, que se encuentra semiestacionario en el norte del Golfo de México, y el 8, que va avanzado por el norteño estado de Coahuila.
Protección Civil recomendó a la población tener “precaución ante posibles inundaciones pluviales y fluviales; deslaves en zonas serranas, derrumbes y cortes carreteros en los estados mencionados”.
También pidió a los ciudadanos restringir las actividades de costa y playa, así como las turísticas y recreativas, no intentar cruzar arroyos o ríos crecidos y estar atentos a los avisos de evacuaciones preventivas en zonas de riesgo.
La región que podría resultar más afectada por “Raymond” es la misma que fue asolada por el huracán “Manuel”, que a mediados de septiembre, combinado con el ciclón “Ingrid”, dejó al menos 157 muertos, decenas de desaparecidos, 1,7 millones de damnificados y cuantiosos daños en México.