Huchi Lora es un periodista de 40 años de ejercicio en la República Dominicana, con experiencia en diarios, revistas, radio y televisión. Nació en Santiago de los Caballeros el 7 de mayo de 1947, hijo del poeta Armando Lora y de la profesora Altagracia Iglesias.
Inició profesionalmente sus labores el 5 de noviembre de 1966, en el recién creado vespertino El Nacional, así como en la revista “¡Ahora!”. Ha dirigido varios medios y ha fundado algunos de ellos. Fue co-fundador y Jefe de Redacción del diario vespertino “La Noticia”, en Santo Domingo, donde popularizó su columna “Tintero”, y fue fundador y director de los matutinos “El Día” y “Ya”, en Santiago. En su ciudad natal dirigió también el noticiario radial “Mundo Noticias”. Fue además fundador y director de las revistas de humor político “Tirabuzón”, junto con Narciso González (Narcisazo), y DDT.
Entró a la televisión en 1982 como productor ejecutivo del programa sabatino “Otra Vez con Yaqui” y comentarista del cotidiano “El Show del Mediodía”, ambos espacios en el canal 9, donde luego fue director del telematutino “Hoy Mismo” durante varios años y comentarista de “Punto Final”. En esa estación televisora fundó el programa sabatino “Esta Misma Semana”, junto con el economista Ramón Núñez Ramírez. También fue productor ejecutivo del programa nocturno “Yaqui y Freddy de Noche”. Su forma de resumir sus comentarios con décimas espinelas ha contribuido a popularizar sus espacios.
En Telesistema, canal 11, ingresó el 9 de enero de 1997 y fundó el telematutino “El Día”, que sigue dirigiendo actualmente, y fundó el programa “De Medio a Medio”, que se difunde en ese mismo canal de lunes a viernes al mediodía, y en el canal 39 a medianoche. A “El Día” comparecen las más importantes personalidades de la sociedad dominicana y aún algunas del exterior: Los presidentes de la República, los vicepresidentes, los presidentes del Senado y la Cámara de Diputados, los máximos representantes del Ministerio Público y la Judicatura, los ministros, los jefes militares y policiales, los dirigentes empresariales y sindicales, los líderes de todos los partidos, los candidatos presidenciales, jerarcas religiosos, los embajadores de los países más importantes y de los organismos internacionales, los jueces electorales, presidentes extranjeros, grandes artistas y deportistas, científicos y humanistas. Toda figura de significación en la vida dominicana ha pasado por “El Día”, donde ha sido entrevistada por Huchi Lora y los miembros de su equipo.
Fue además productor del documental “Antes de que se Vayan”, junto con Juan Delancer, sobre merengue típico, basado en el libro “Antes de que te Vayas”, de Rafael Chaljub Mejía, así como productor, director y guionista del documental “Tatico Siempre”, acerca del desaparecido acordeonista Tatico Henríquez, uno de los ídolos del merengue rural en la República Dominicana. Este audiovisual fue realizado para conmemorar el trigésimo aniversario de la muerte a destiempo del destacado músico, víctima de un accidente automovilístico en mayo de 1976.
Huchi Lora es también autor y compositor de muchos merengues, incluyendo varios que ha popularizado el merenguero Johnny Ventura, como “El Olor de la Lluvia”, “¿Pitaste?”, “De la Loma al Mar” y muchos otros. Sus composiciones también han sido interpretadas por Celia Cruz, Víctor Víctor, Armando Manzanero, Andy Montañez, Daniela Romo, Wilfrido Vargas, Sergio Vargas y muchos otros.
La película de Huchi Lora
Fui al cine a ver la película de Huchi, “El Teniente Amado García Guerrero”. Es un documento fílmico interesante y como tal tiene que ser ponderado y reconocido el esfuerzo de sus productores.
No puede nadie pensar que se trata de una gran producción cinematográfica, pero tiene buen ritmo, mantiene el interés del espectador y se distancia en mucho de las comedias de televisión que aquí suelen llamar “películas” .
Fui a verla con mi nieto Pedro Augusto, que al mismo tiempo es bisnieto de uno de los complotados en la muerte de Trujillo que resultó herido en el ajusticiamiento, Pedro Livio Cedeño… Pedrito, orondo, quiso esperar que yo viniera de España para ver la película conmigo y le explicara cada cosa en vista de que su padre está aquejado de salud.
Ese detalle conllevó para mí un esfuerzo adicional porque a sus 10 años el nieto tiene mucha referencia de la heroicidad del bisabuelo, y el atentado para matar a Trujillo forma parte de la historia íntima de su familia paterna.
Para su entendimiento, algunos detalles de la película resultaron confusos. La personalidad desdibujada de Trujillo, por ejemplo, le llamó mucho la atención, y al finalizar la película me llegó un aluvión de preguntas que me impusieron interpretaciones sobre interioridades de la filmación que ignoro por completo. Pero sobre la historia del dictador, su personalidad, sus perversidades, sus crímenes, sus robos… le expliqué muchas cosas.
¿Tenía Trujillo la personalidad esquizofrénica y ridícula que se proyecta en el film…? Claro que no. Con el agravante de que la historia no se puede descontaminar. Las cosas son como son, no como uno quisiera que sean.
No era un mequetrefe…
El dictador era cruel, asesino, impiadoso con sus enemigos… Pero su personalidad distaba mucho del mequetrefe desquiciado que pinta la película. Trujillo fue un hombre elegante, siempre bien aliñado, de gran personalidad, esbelto y de porte distinguido. Nada que ver con este regordete de voz afeminada que estallaba en cólera sin razón y que chillaba como un loco lanzando improperios a diestra y siniestra. El tono de voz de Trujillo era chillón y grave, que no afeminado… La historia de Trujillo, incluido el episodio que condujo a su muerte en la carretera de San Cristóbal, está llena de acontecimientos que demuestran su valor personal y militar. En la película de Huchi, incluso, se mantiene fiel la versión de que el dictador aún herido de muerte enfrentó a sus atacantes.
El dictador era cruel, asesino, impiadoso con sus enemigos… Pero su personalidad distaba mucho del mequetrefe desquiciado que pinta la película. Trujillo fue un hombre elegante, siempre bien aliñado, de gran personalidad, esbelto y de porte distinguido. Nada que ver con este regordete de voz afeminada que estallaba en cólera sin razón y que chillaba como un loco lanzando improperios a diestra y siniestra. El tono de voz de Trujillo era chillón y grave, que no afeminado… La historia de Trujillo, incluido el episodio que condujo a su muerte en la carretera de San Cristóbal, está llena de acontecimientos que demuestran su valor personal y militar. En la película de Huchi, incluso, se mantiene fiel la versión de que el dictador aún herido de muerte enfrentó a sus atacantes.
La película desdibuja por completo la recia personalidad de un hombre que gobernó a sangre y fuego por más de 30 años, que se rodeó de las mentes más lúcidas de su época y que demostró habilidades para dirigir un país de característica rural en la primera mitad del siglo XX. Ese mequetrefe que sale en la película no habría gobernado la República Dominicana ni un solo día en ninguna época .
Mucho menos haberse erigido en ley, batuta y constitución durante 30 años en una sociedad díscola que ha ejecutado cuatro magnicidios en su corta historia .
…Y el teniente Amado
La historia del temiente Amado García Guerrero es bastante fiel. Presenta a un joven militar de comprobado valor que desafió la dictadura desde el núcleo más íntimo del gobierno y jugó un rol determinante en la ejecución del atentado que descabezó la dictadura.
La historia del temiente Amado García Guerrero es bastante fiel. Presenta a un joven militar de comprobado valor que desafió la dictadura desde el núcleo más íntimo del gobierno y jugó un rol determinante en la ejecución del atentado que descabezó la dictadura.
Es resaltante la actuación del actor que encarna el personaje… Pero quien realmente se luce en la película es el actor que personifica al cruel jefe del Servicio de Inteligencia Militar, John Abbes García.
Igual reconocimiento debe merecer el actor que hace el papel del Capitán Andújar, mano derecha de Abbes y enemigo jurado del teniente García Guerrero, un sádico oficial del SIM que, aunque no se documenta su existencia en la vida real, bien pudo haber sido cualquiera de los tantísimos torturadores de la 40. La película de Huchi no es como para ganar un Oscar de la Academia Cinematográfica de Hollywood, pero como documento histórico hace justicia a un auténtico héroe nacional.
Programa de televisión el Dia